Por el camino, aprovechamos para ver ( de lejos ) la estación de Robledo de Chavela, al fin y al cabo pasamos a 10 km de allí.
Tras un ratito más, llegamos a Bilbao, que como no cambien el aeropuerto de sitio, terminaremos por aterrizar en el parking de un Eroski.
Después vino el Gugenheim, un lugar donde tras ver lo que hay dentro, reconoces que te llaman idiota de una forma muy sutil, bonito por fuera si es.
Luego una vez en Vitoria, advertimos que son tan chulos como los de Bilbao, para subir las cuestas instalan escaleras automáticas en plena calle, y para no tropezar por la noche, a las escaleras de toda la vida, les ponen luz de cortesía.
Aprovechamos para ver las obras de una de las Catedrales, no tengo fotos, no nos dejaban, pero mejor, así salimos antes porque hay arcos de piedra y columnas con unas deformaciones importantes.
Desde una de las pocas zonas al exterior se podía ver Vitoria así.
Durante esos días hicimos algunas excursiones, entre ellas una a Bermeo y Gaztelugatxe.
Y también fuimos a volar al pico del fraile. juas juas.
Un poquito de carretera, parada en medio del campo, y a caminar que es bueno.
Una caminata soportable pero cuesta arriba.
Un fresquito típico de la zona.
Una niebla en la zona de vuelo, que no nos dejó volar.
Y para rematar, nevadita durante la bajada.
Ah, la cámara saca bien los colores, lo que pasa es que con el cielo que se gastan en la zona, hace falta mucho photoshop y no tengo tiempo.
Eso sí, me he puesto de PINTXOS hasta el culo, no tienen buen clima, pero los PINTXOS son la leche.
Y unas fotos HDR.
Iñaki y la fauna que se encuentra por el camino.
Zona derecha de la ladera.