¡… SIN MANOS !


¡Y se partió los dientes!. Pero como esta vez se trata de una zagi a la que se le han colocado todo tipo de chiribitas electrónicas, pues eso… que se vuela sin manos y además ‘vuelve a casa’, lo que no me explicaron es a casa de quien ( pero si quiere pasarse por la mía, me la quedo).

Un día raro, raro. Sol, nubes, frío, calor, viento enfrentado, de costado, y todo cada cinco minutos.

Como siempre lo mejor los compis, bocatas y ese pedazo postal de vista.